Atención directa

El trabajo de atención directa de ENFOQUE Niñez se centra principalmente en el mantenimiento del vínculo entre niñas, niños y adolescentes y sus familias, cuando han sido separados por disposición judicial. Mientras se aborda el mantenimiento del vínculo, se busca contar con el apoyo de familias de la comunidad, que a través de la figura del acogimiento familiar brindan un espacio de contención y cuidado integral.

El trabajo de atención directa de ENFOQUE Niñez se centra principalmente en el mantenimiento del vínculo entre niñas, niños y adolescentes y sus familias, cuando han sido separados por disposición judicial. Mientras se aborda el mantenimiento del vínculo, se busca contar con el apoyo de familias de la comunidad, que a través de la figura del acogimiento familiar brindan un espacio de contención y cuidado integral.

El acogimiento familiar es una medida de protección alternativa a la institucionalización, que consiste en que familias ​​especialmente seleccionadas y capacitadas -con el acompañamiento de nuestro equipo técnico interdisciplinario-, brinden un espacio en su vida familiar y comunitaria, a niñas, niños y adolescentes que fueron separados de su familia de origen en el marco de un proceso judicial que es temporal. Las familias acogedoras son complementarias a la familia biológica de la niña, niño o ​​adolescente; no buscan sustituirla o reemplazarla, sino brindar lo que su propia familia ​​en ese momento no puede.

El equipo técnico realiza la búsqueda y localización de los miembros de la familia nuclear o ampliada de la niña, niño o adolescente. Este trabajo debe ser exhaustivo y agotar todas las instancias posibles para encontrarles. Cuando esto se logra, inicia el trabajo de mantenimiento del vínculo, que es un proceso terapéutico orientado a identificar y propiciar las condiciones para la reintegración familiar. Esta etapa implica la realización de visitas y entrevistas individuales y grupales con los familiares, referentes comunitarios (de la escuela, CODENI, centros ​​comunitarios de referencia, Unidad de Salud Familiar, entre otros), así como la articulación y derivación con actores y judiciales y otras prestaciones (salud, vivienda, oportunidades laborales, psicoterapia ​​individual o familiar, etc.).

El acogimiento familiar es una medida de protección alternativa a la institucionalización, que consiste en que familias ​​especialmente seleccionadas y capacitadas -con el acompañamiento de nuestro equipo técnico interdisciplinario-, brinden un espacio en su vida familiar y comunitaria, a niñas, niños y adolescentes que fueron separados de su familia de origen en el marco de un proceso judicial que es temporal. Las familias acogedoras son complementarias a la familia biológica de la niña, niño o ​​adolescente; no buscan sustituirla o reemplazarla, sino brindar lo que su propia familia ​​en ese momento no puede.

El equipo técnico realiza la búsqueda y localización de los miembros de la familia nuclear o ampliada de la niña, niño o adolescente. Este trabajo debe ser exhaustivo y agotar todas las instancias posibles para encontrarles. Cuando esto se logra, inicia el trabajo de mantenimiento del vínculo, que es un proceso terapéutico orientado a identificar y propiciar las condiciones para la reintegración familiar. Esta etapa implica la realización de visitas y entrevistas individuales y grupales con los familiares, referentes comunitarios (de la escuela, CODENI, centros ​​comunitarios de referencia, Unidad de Salud Familiar, entre otros), así como la articulación y derivación con actores y judiciales y otras prestaciones (salud, vivienda, oportunidades laborales, psicoterapia ​​individual o familiar, etc.).

El proceso de mantenimiento del vínculo culmina con una conclusión de si existen o no condiciones para una reintegración familiar. Si las hay, se acompaña la reintegración de forma gradual y paulatina, identificando los vínculos de afecto y protección que se generan. En caso de que no existan condiciones, se acompaña el proceso de adopción con una familia postulante propuesta por el Centro de Adopciones del MINNA, proceso que también debe darse de manera gradual y teniendo como centro los vínculos afectivos y los tiempos que la niña, niño o adolescente requiere para adaptarse a su nueva familia.

El acogimiento familiar implica diversas actividades, como la búsqueda, identificación, ​​evaluación y capacitación de familias postulantes al acogimiento. Una vez finalizado este proceso, la Dirección de Cuidados Alternativos (DICUIDA) del MINNA, las acredita como familia acogedora de ENFOQUE Niñez, unidad ejecutora de la modalidad de acogimiento familiar.

60+

Acogimientos familiares de niñas, niños y adolescentes

560+

Procesos abordados en sus diversas etapas

Durante el acogimiento familiar, la niña, niño o adolescente recibe atención integral con el objetivo de garantizar el cumplimiento de sus derechos a la identidad, salud, educación, recreación, estimulación, y otros, teniendo siempre presente sus necesidades específicas. Esto implica una amplia gama de actividades como inscripción en el Registro Civil o gestión de la cédula de identidad, acompañamiento a consultas pediátricas y otras especialidades clínicas, estudios de diagnóstico, evaluaciones psicopedagógicas, terapias psicológicas o psiquiátricas, trámites para la escolarización, integración a algún espacio comunitario donde pueda interactuar con sus pares, entre otras.

Nuestro equipo técnico, desde un abordaje interdisciplinario, acompaña cercanamente a la familia acogedora en dichas actividades. Además, nos aseguramos de que cuenten con familias de apoyo y una red de profesionales que, desde sus diversas especialidades, colaboran con ellas.

Teniendo en cuenta que el acogimiento familiar se da en el marco de un proceso judicial, el trabajo técnico debe dar seguimiento al mismo,lo cual implica la revisión del expediente y la comunicación fluida con las instituciones y actores intervinientes. Durante todo el proceso, el equipo técnico presenta informes a la Dirección de Cuidados Alternativos (DICUIDA) que a su vez los remite ​​al Juzgado de Niñez y Adolescencia a cargo. Este reporte periódico permite ​que los actores judiciales se mantengan informados y tengan elementos útiles para la toma de decisiones asertivas y pertinentes al dar una respuesta de protección.

Durante el acogimiento familiar, la niña, niño o adolescente recibe atención integral con el objetivo de garantizar el cumplimiento de sus derechos a la identidad, salud, educación, recreación, estimulación, y otros, teniendo siempre presente sus necesidades específicas. Esto implica una amplia gama de actividades como inscripción en el Registro Civil o gestión de la cédula de identidad, acompañamiento a consultas pediátricas y otras especialidades clínicas, estudios de diagnóstico, evaluaciones psicopedagógicas, terapias psicológicas o psiquiátricas, trámites para la escolarización, integración a algún espacio comunitario donde pueda interactuar con sus pares, entre otras.

Nuestro equipo técnico, desde un abordaje interdisciplinario, acompaña cercanamente a la familia acogedora en dichas actividades. Además, nos aseguramos de que cuenten con familias de apoyo y una red de profesionales que, desde sus diversas especialidades, colaboran con ellas.

560+

Procesos abordados en sus diversas etapas

Teniendo en cuenta que el acogimiento familiar se da en el marco de un proceso judicial, el trabajo técnico debe dar seguimiento al mismo,lo cual implica la revisión del expediente y la comunicación fluida con las instituciones y actores intervinientes. Durante todo el proceso, el equipo técnico presenta informes a la Dirección de Cuidados Alternativos (DICUIDA) que a su vez los remite ​​al Juzgado de Niñez y Adolescencia a cargo. Este reporte periódico permite ​que los actores judiciales se mantengan informados y tengan elementos útiles para la toma de decisiones asertivas y pertinentes al dar una respuesta de protección.

Es la interacción con las niñas, niños y adolescentes y sus familias, es el acompañamiento cercano de nuestro equipo, así como el trabajo conjunto con el Estado, lo que nos permite reconocer la complejidad y acercarnos a las realidades que viven las personas en sus contextos, así como las fortalezas y desafíos del Sistema de Protección y el Sistema de Justicia. Nuestras investigaciones, publicaciones, espacios de formación, e incidencia en políticas públicas, cobran sentido a partir de las vivencias de las personas con las que trabajamos, en especial, las niñas, niños y adolescentes.